Hablar de Cibeles es hablar de la mujer. De su magia y belleza cuando se desliza por la pasarela con esos andares numerosos y sugerentes, mientras reverbera en su rostro la luz de los flashes.
La semana de la moda de Madrid es, ante todo, un período especial para la capital y para el país en general, ya que se reviven momentos inolvidables que en la próxima temporada marcarán tendencia. Si la comparamos con otras semanas de la moda del mundo nos damos cuenta de que hoy España abre sus fronteras al mundo pero aún le falta ese allure que desprenden otras renombradas pasarelas.
Poco a poco, y gracias al esfuerzo y el trabajo de muchos, la situación está cambiando con novedosos actos que contribuyen al desarrollo nacional de nuestra moda, además de la internacionalización de la misma. Algunos ejemplos son la Fashion Night Out de Vogue, o la reciente pasarela 080.
La moda española ha roto con los límites de la moda comercial que se imponían hace años, y se ha abierto camino entre la diversidad. Así pues, gozamos de diseñadores tan variados, desde el clásico Elio Berhanyer , hasta las gotas de color que aporta Agatha Ruiz de la Prada, pasando por el polémico David Delfin o el barroquismo de los hermanos Lucchino. Y es que, como ya dijeron, hoy en día, en la moda todo vale.
La semana de la moda de Madrid es, ante todo, un período especial para la capital y para el país en general, ya que se reviven momentos inolvidables que en la próxima temporada marcarán tendencia. Si la comparamos con otras semanas de la moda del mundo nos damos cuenta de que hoy España abre sus fronteras al mundo pero aún le falta ese allure que desprenden otras renombradas pasarelas.
Poco a poco, y gracias al esfuerzo y el trabajo de muchos, la situación está cambiando con novedosos actos que contribuyen al desarrollo nacional de nuestra moda, además de la internacionalización de la misma. Algunos ejemplos son la Fashion Night Out de Vogue, o la reciente pasarela 080.
La moda española ha roto con los límites de la moda comercial que se imponían hace años, y se ha abierto camino entre la diversidad. Así pues, gozamos de diseñadores tan variados, desde el clásico Elio Berhanyer , hasta las gotas de color que aporta Agatha Ruiz de la Prada, pasando por el polémico David Delfin o el barroquismo de los hermanos Lucchino. Y es que, como ya dijeron, hoy en día, en la moda todo vale.
Me muero de ganas!
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